GUSTAVO ARANEDA

Después del cumpleaños de Roberta, nos enfrascamos cada uno en sus quehaceres, mas cuando la gente hace lo imposible por sacar el máximo de resultados antes de salir de vacaciones.
Las cosas en la oficina no son la excepción, por lo que hay que multiplicarse. Tenia que hacer algunos tramites en el centro de Santiago y los “había pateado” lo máximo, ya que los calores han sido insoportable y por mucho que me propusiera la salida nunca seria antes de las 11 de la mañana, así si fue, salí pasada las 11 y con varias cosas en carpeta.
La fortuna me había favorecido, salve rápidamente dos gestiones que creí que me demoraría mas, estaba en la cola de las cajas de titulares en el Banco Chile en la casa central, mientras esperaba mi mente estaba en la oficina planificando y solucionando cosas, estaba en mi cavilaciones cuando siento que uno de mis glúteos es atacado por una mano grande y potente que hizo que mis anteojos me quedaran de cintillo, me di vuelta para encarar a tan atrevido individuo y antes decir agua va, me encuentro a boca de jarro con la sonrisa contagiosa de Lorena;
No te queda poto Gustavito….
Puso su mano en mi nuca y me acercó con “cierta ternura” hacia ella y me dio un sonoro beso en la mejilla, y sin dejar de sonreír me pasó un par de boletas de depósitos;
Hazme la gauchada, tengo que ir a pagar unas cuentas que están vencidas y después me tengo que ir volando al negocio….pero espérame… y antes de que yo abriera la boca, en tres zancadas ya había alcanzado la puerta de acceso y se esfumaba…
Me quedé gratamente sorprendido de Lorena, además del agarrón que me dio, se veía bonita, vestida armoniosamente, juvenil sin exagerar.
Hice mis trámites y esperé en la entrada del Banco un cigarrillo y medio, aproveché para ver el desfile de mujeres que a medio día es interesante en el Paseo Ahumada;
Ya que no aparecía Lorena, enfilé mis pasos hacia el negocio para entregarle los comprobantes firmados, la temperatura ambiente estaba bastante elevada y agregado a eso que, no se que tienen en la cabeza la mayoría de las personas que pululan por el centro, andan a ritmo de vals, se toman toda la vereda, lo mas desagradable y prepotente son las “viejas” con las guaguas en coche y los “pelotas” con mochila, sobre todo los mas viejotes…
Así que casi desisto de ir al negocio, y solo el hecho de saludar al Lucho y no dejar sin sus papeles a la Lorena, de buenas ganas me habría vuelto a la oficina…
Hola Lucho…. ¿Cómo estás?
Hola Gustavo… bien y ¿tú? Acalorado veo… ¿Te sirvo una bebida?….
Asenté con la cabeza y me dejé caer en uno de los taburetes…
No había alcanzado a sacar la respiración cuando siento que alguien trata de morderme una oreja y en el forcejeo siento la risa de Lorena…
¿Cuando te espero otra vez en el Banco?, entre enojado y molesto
Putas me olvidé, cuando llegué aquí me acordé….
Esta bien… aquí están los comprobantes…
En eso Lucho me pasó una coca-cola heladita que no alcancé a tomar medio vaso y me dio hipo….
Cuidado, no te vayas a manchar….
Ya la manché, le dije a Lorena…
Sácatela y le echamos agüita para que salga….
Y se acercó y me sacó la corbata… sentí que ella estaba diferente… Lucho detrás del mesón estaba mirando y se fue hacia la cocina…
Ella se llevó la corbata hacia la cocina y se demoró un rato largo, por lo menos para mi largo ya que debía volver de inmediato al trabajo…así que me bebí más o menos apresurado la bebida y cuando volvió Lorena ya había terminado…
Ella estaba algo roja, la sentí incomoda… me pasó la corbata y se sentó en el taburete de el lado mío, confieso que la sentí en una actitud sensual y algo provocativa lo que hizo que apurara mi salida…
Nos despedimos, yo algo frío y distante y que se lo hice sentir y ella algo molesta…
Me fui a la oficina en taxi y pensando que no había sabido salir inteligentemente de la situación… pero no siempre uno anda con el computador encendido y con todos los programas cargados, sabía que Lorena se quedó incomoda, por otra parte, repasaba todo, buscando donde me había equivocado… pero lo claro era que la hembra se despertó… y Lorena es de las mujeres que cuando se le pone algo entre ceja y ceja no para hasta que lo consigue…
Así y todo, después del bochorno, me dio alegría de verla, de verla bien, y de sentirla viva, de sentirla hembra… normalmente las mujeres llegan a un punto de su vida en que se encierran en sus rutinas y se dejan estar, por otro lado pensé que al Lucho le tiene que haber pasado algo, tiene que pensar que su mujer todavía provoca, porque hay reacciones que son incontrolables por la razón y no puedo negar que el acercamiento que hizo, algunas hormonas saltaros de sus lugares…
Siempre he pensado que no hay mujer fea, unas son mas bonitas que otras, y que toda mujer tiene su encanto, ninguna tan desgraciada…como también se que la mujer cuando quiere y el hombre cuando puede… y a nadie le falta Dios…
Ya cercano a la hora de salida llamé a Lorena;
¿Cómo estas?
Bien y ¿tú?
Molesto contigo,
Y ¿Por qué?
A ti no se te quita lo caliente…
Si, a veces…
Y mas encima, delante del Lucho…
Es que andabai tan rico con esa corbata lila…
No la embarres Lorena… pero no estas en edad…
Y ¿Vos viejo verde?…
Verde si, viejo no….
Pero dime la verdad, ¿Me encontraste rica?
¿La firme?
Si poh
Casi rica….
¿Y qué me faltó?
Ser la Roberta…
Ándate a la c…. y sentí un golpe seco al otro lado del teléfono….
La verdad que encuentro que Roberta y Lorena tienen muchas cosas en común, la diferencia que a Roberta en algunos detalle la siento media cuica, cosa que no le he dicho, soy desatinado, pero hasta las 5 de la tarde…
Pasé por Roberta a la salida de su trabajo y nos fuimos a tomar un café, eso se esta transformado como en un rito, ya que así aprovechamos de conversar de las cosas del día y además sirve para limpiarnos de los problemas diarios del trabajo.
Le conté lo que me había ocurrido… Roberta me miró, se sonrío con una risa tipo Gioconda y pidió la cuenta…. (Aquí quedó la cagada, pensé)… mantuvo la actitud de lady y me dijo:
Vamos donde la Lorena, la quiero conocer…
Pero…
Vamos, va a ser muy interesante….
(Mientras caminábamos me sentía como Caupolicán segundos antes de su suplicio)
No quise contra argumentar, Roberta es lo suficientemente inteligente y astuta y cualquier cosa que dijese en ese momento el volcán habría estallado….
Mejor me hubiese quedado callado o al menos no haber dicho detalles… salimos del negocio con Roberta cerca de la media noche, ella algo caramboleada con las piscolas que se tomó con Lorena, porque a mi, me corretearon de la mesa donde se instalaron y el Lucho se encerró en la cocina… yo mas desorientado que Inspector de la Contraloría en Chiledeportes, mientras conversaban, de tanto en tanto, me miraban y se reían… las dos a su manera se veían hermosas… nunca había visto tan feliz a Roberta y eso de alguna manera afectaba a mi ego y Lorena volvió a ser la flaca linda que había conocido hace una porrada de años…
Ya fuera del local, Roberta me tomó del brazo y la sentí algo mareada y se reía, me miraba y se reía, yo a cada instante yo me iba subiendo al caballo del incomodo…
Simpática la Lore…
Si…
Me reí harto..
Si… (no tenia ganas ni de fumar)…
Super sencilla…
Si… y para nada cuica…
Roberta se quedó callada por un instante….
¿Me estas diciendo cuica?
¿Dije eso yo?
No… pero… ¿tú crees que yo soy cuica?
No sé…lo dije con algo bastante de ironía…
Se detuvo, me giró, me tomó de los brazos y dejándome cara a cara, se irguió y mirándome a los ojos, (que bonito se veían esos ojitos verdes rabiosos)
Yo nunca he sido cuica, quizás, algo delicada de piel, pero cuica, nunca….
Inspiró mas o menos fuerte, (pensé aquí se me viene santa Roberta encima), me soltó de los brazos (¿por que lado viene el palmetazo?, porque de que la cagué , la cagué)… y apretándome fuertemente los cachetes, como haciéndome un leoncito;
La Lorena tiene razón, te ves rico con la corbata lila… me dio un beso y volvió a tomarme del brazo…
Hasta que la deje en su casa, casi ni respiré… porque me acordé de un sabio consejo de un viejo pariente marino; “cuando la tormenta acecha, hay que buscar caleta hasta que pasé…. “
¡Que par de mujeres!… Creo que para todos fue un grato encuentro…