Aprendiz de escritor...arquitecto de mi existencia.

rio laja chile

GUSTAVO ARANEDA

miércoles, diciembre 06, 2006

4.- LO QUE SON LAS COSAS


Así es, lo que son las cosas, como diría un lolo, “fuerte lo de la Lorena”, nunca me habría imaginado que un relato mezclado entre lágrimas y risas, palabras nacidas del corazón y sentimientos muy viscerales, me llevarían a un recorrido de parte de mi hist6oria que había dejado en el baúl de los recuerdo, debajo de muchas cosas acumuladas durante casi 25 años…

Lorena tiene menos años de lo que aparenta, y muchos mas en su corazón de lo que uno se podría imaginar… así y todo, sus casi 45 años no los representa, su contextura maciza, sus carnes aparentemente duras y su fuerte voluntad de salir adelante me sorprendieron…

Lorena, es hija de una amiga que conocí cuando recién llegue a Santiago, era una adolescente que sobresalía por su porte, pero ese porte no se compadecía con su carácter, claro está, que el tiempo ese carácter se templó a costa de tantas cosas que se tuvo que vivir. Digamos que su madre, Rosa, cuando la conocí trabajaba en una Fuente de Soda cerca de donde llegue a vivir y salimos casi un año… ella fue importante… importante, como todas las mujeres con las cuales me he involucrado, que a decir verdad, no han sido muchas de las que hubiese querido, y más que de las que cualquier mortal ha tenido, modestamente.

Me contó de Rosa, su madre, había muerto de cáncer hace algunos años, me causó pena, porque ella fue muy importante para mi, pues cuando llegue a Santiago, y que no llegué en las mejores condiciones, solo y con casi nada de dinero en los bolsillos, ella fue una mujer buena y que yo traté de responde con respecto, afecto y mucha consideración. Ella nunca quiso darle otra connotación más que amistad a nuestra relación.

Lorena tuvo la mala ocurrencia de involucrarse con un patán, así de sencillo, un mino que era una envoltura atractiva, sinceramente, de físico envidiable y de una forma de ser muy magnética, pero en el fondo un canalla, varias veces me cruce con él, mi piel lo rechazaba, pero lo soportaba.

Lorena quedó embarazada y estuvo ligada a él por muchos años de manera afectiva, pero al poco tiempo que tuvo a su hijo, conoció a Luis, que tiene más o menos mi edad. El Lucho, como ella le dice y de una manera muy especial, es un hombre normal, hasta que no se siente afectado “por la luna”, digámoslo de una manera clara y sencilla, cuando le “baja la huevada”, se planta unas botas tipo vaquero y se le “sueltan las trenzas”, pero heavy… luego vuelve a la normalidad… ha sido pareja o compañero de la Lorena por muchos años… le ha ayudado a criar el hijo, al cual le quiere como si fuese suyo y el niño, que ya no es, le respeta como tal… han sido socios en todos los negocios que han tenido, trabajaron como feriantes, vendedores ambulantes y desde hace mas de cinco años tienen la picada “El Cagüin” con la especialidad de la casa “El Súper Cagüin” grosso o “lije” (ya tendré oportunidad de describir tan peculiar plato).

Lorena me confesó;
"Me costó mucho “sacárme de entre las piernas” al Luciano", Sabes Gustavo, las mujeres en algunas cosas somos muy huevonas…
No creo...
¡Cacha!, yo sabía que el Luciano para lo único que servía era para la cama… no salvaba a nadie, todos me lo decian, pero yo, santa tontorrona, lo defendía con todo… cacha que me iba al centro y le compraba ropa al niño, con las monedas que lograba ahorrar y después decía que el Luciano las había comprado
¿Y porque lo hacías?
Para que no lo siguieran pelando, porque en el fondo me daba vergüenza… el huevon se gastaba la plata en cualquier tontera y cuando le pedía que le comprara algo al niño, me cuenteaba… y yo sabia que me cuenteaba pero igual hacia que le creía… de vez en cuando, el Lucho me retaba, y yo le decía,
Es que vos le tenis pica…
¡Pica le voy a tener a ese huevon!…
Si poh…
Ahí el Lucho se ponía sus botas y salía cascando… y cuando se iba me daba cuenta que con el único que contaba era con él… hasta que un día, agarro mi cabro y se lo llevó con él… me dijo que no quería que el niño siguiera sufriendo privaciones… p’a donde te lo lleváis maraco, le dije….
El agachó la cabeza, se quedó callado un rato, con el niño en brazos y me dijo;
Maraco y todo, estoy con vos, porque te quiero y no quiero que sigáis sufriendo, tú y tu hijo…
Mas rato le lleváis la ropa y si queris lleváis la tuya…y se fue con el niño…
Me quedé callada y como a la hora fui para la casa del Lucho, el había hecho construir un par de piezas en el sitio de la casa de su mamá y las tenia re linda… incluso había una cama para el Rober… así que en una carretilla acarreamos las pocas cosas mías y desde ahí que estamos junto… nunca me dicho nada cuando me arrancaba para juntarme con el Luciano, él sabía a lo que iba y nunca me ha dicho nada… y a él cuando le da la huevada, tampoco le digo nada…
Me quedé un rato callado, se me vino a la memoria Rosa, una mujer de trabajo, limpia, digna y muy dama… por un momento creí que me enganchaba con ella, quizás otra hubiese sido mi vida… pero no siempre se atina y muchas veces nos dejamos llevar por apariencias o falsas expectativas…
Bueno Lorena, ha sido harto dura tu vida….
¿Quieres que te cuente un secreto Gus?…pero no te vayas a reír de mí…
No creo, después de lo que me haz contado, ni Chaplin me haría reír…
Yo se que te vas a reír, pero te lo voy a decir igual
Bueno dilo…
Pero antes, sabes, no haz cambiado mucho, salvo que te estas quedando pelao…
Bueno, hay tantas cosas que el tiempo cambia…
¿Ya no se te para?... y soltó una risa sonora y contagiosa….me di cuenta que ya había cambiado, conducta típica de las mujeres aperradoras… "paso la vieja" y sigamos cascando, filosofía muy propias de nuestras mujeres chilenas…
No andáis muy lejos, le dije entre broma y en serio…
Pero no me saquis del tema...
Si yo no te saco...
Ni lo ponis, y se volvió a reír… a tanta risa salió el Lucho de la cocina y sentó con nosotros… lo miré y le di un golpe suave en el hombro, viejo zorro me miro se sonrió y encendió un cigarrillo…
Sabis Lucho, le voy a contar al Gustavo mi secreto…
¿Cuál?
El que te dije el otro día…
¿Antes o después de las tareas?…
¡¡Sale!! Y dirigiéndose a mí, casi a media voz dijo; si todavía escribe pero más le gusta oral, como lo hacen los abogados ahora... y otra risa….
A esas alturas todo lo dramático se había ido a la punta del cerro… me acordé de los asaditos que hacíamos en el patio de la casa de la Rosa y la Lorena era el alma del hueveo…creo que recién, ahora, vine a ver los ojos alegre de la niña que había dejado de ver por tantos años, (las mujeres podrán fingir todo menos la pena en el corazón cuando uno sabe leer sus pupilas).
Ya cuéntale de una vez por todas, mira que ya se esta haciendo tarde…dijo el Lucho, saliendo hacia la cocina. Mire mi reloj y ya eran pasada las 12 de la noche…
Sabis Gustavo,... yo estaba enamorada de ti…. Y si me hubiera pescado un poquito capaz que no me haya metido con Luciano… y en un tono casi de resignacion prosiguió;... pero como tu andabai con mi mamá…
Te voy a decir la firme, le dije, si no hubiese andado con tu mamá te habría buscado, porque estabas harto buena…pero a ella le tenía mucho respeto y creo que la quería… mucho...te imaginas ¿la media cagada que habría quedado?…sentí su mirada profunda, y así estuvimos un largo rato haciendo conjeturas y muertos de la risa….
Bueno Lorena, es hora de irme…
Ya pus, no sabes cuanto me alegro de haber conversado contigo
Y yo también…
Me paré, fui al baño, pero me percaté que el baño estaba separado del local por tabiques de cholguan, así que sólo oriné…
Ya chiquilla me voy… Chao Lucho…
Chao, me dijo desde la cocina…
Te dejo el la puerta, dijo Lorena…
Nos dimos un fuerte abrazo, puso su mejilla en mi cara y estuvimos así creo que varios minutos, sentí unas lágrimas correr por mi cara, me separé de ella y con mi dedo índice le sequé sus lagrimas, ella metió la mano al bolsillo de su delantal y puso algo en mi mano;
Esto estaba en los documentos de mi mamá cuando murió; me dijo casi en susurro...
Discretamente puse lo que me pasó en el bolsillo de mi vestón…Salí y enfilé hacia el Puente Agustinas… y a la luz de la primera luminaria miré lo que Lorena me había pasado… era una foto de carnet mía, que le regalé a Rosa después de un encuentro que tuvimos, muy especial y lindo para los dos...y que hoy llevo en mi billetera...

1 Comentarios:

Siempre he dicho..."Las cosas pasan por algo..." y si tú eres "ese alguien" al que le pasan este tipo de cosas, eres sencillamente especial.

Linda historia

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