GUSTAVO ARANEDA
martes, octubre 30, 2007
LO QUE UNA POESIA PUEDE PROVOCAR
De los cuarenta para adelante todo a sido a una velocidad supersónica y absorto totalmente por el sistema solo queda tiempo para algunas pocas reflexiones.
Hoy quiero vivir un poco mas reposado, evito las muchas palabras, mas bien opto por el silencio y escuchar mas, no porque no tenga algo que decir, sino porque los demás no dejan de hablar, y no tiene sentido hablar si no te escuchan.
Hace años conocí a una persona que en su conjunto lo sentía como una contradicción, de pensamiento marxista por formación de adolescente, su placer era beber whisky, decía que le preocupaba la pobreza y su discurso se hacia mas vehemente cuando viajaba en su automóvil último modelo, adoraba a la Ornella Falacci, el Capital de Marx era su "biblia", le caía mal Pablo Neruda y hacia culto a Nicanor Parra.
Hoy camina por sendas que desconocemos, reconozco que muchas veces me hacia enfurecer por sus contradicciones que nunca pude aclarar si eran producto de su muy especial humor o eran sentencias que nacían de lo mas profundo de su ser.
El fue exiliado, situación que nunca entramos en detalle, pero si se que le marcó por siempre su existencia y muchas veces acepté como un buen argumento para justificar sus conductas y sus concepto sobre la vida.
Un día me envió por correo electrónico un texto adjunto que esta fin de semana encontré ordenando mi computador, lo volví a leer, provocándome recuerdos y una evaluación de mi existencia y los pasos que debo seguir.
SI...
Si la obra de tu vida puedes ver destrozada
y sin decir palabra, volver a comenzarla,
o perder en un día,
la ganancia de ciento, sin gesto ni suspiro;
si consigues ser fuerte sin dejar de ser tierno,
y sintiéndote odiado sin odiar a tu vez,
luchar y defenderte;
para excitar a los tontos,
y oír como sus lenguas falaces te calumnian,
sin que tu mismo mientas;
si consigues ser pueblo y dar consejo a los Reyes,
a todos tus amigos amar como un hermano,
sin que ninguno te absorba;
sin llegar a ser nunca destructor o escéptico;
soñar, mas no dejar que el sueño te domine,
pensar, sin ser sólo un pensador;
Si puedes ser severo, sin llegar a la cólera,
si puedes ser audaz, sin pecar de imprudente;
si consigues ser bueno, y logras ser un sabio,
sin ser moralizador ni pedante;
y acoges con igual calma estas dos mentiras,
si puedes conservar tu valor, tu cabeza,
cuando la pierden los otros;
Etiquetas: amistad, existencia, Ruyard Kipling
2 Comentarios:
Saludos.