GUSTAVO ARANEDA

25.- UN TIEMPO DE ESPERA.

Generalmente nos dejamos llevar por la pasión de lo que hacemos y normalmente dejamos pasar muchos detalles que posteriormente afectan al resultado final. Esta conclusión no es producto de una inteligencia superior sino del aprendizaje a golpes que la vida me ha dado.

Este último tiempo me ha sucedido de todo, desde la sorpresa de saber que a mi hija la involucraron en una situación de tipo judicial por un hecho netamente de relación de pareja, y poder comprobar que eso que la persona es inocente hasta que se le pruebe lo contrario solo es valido para los delincuentes.

Mucho de mis escritos fueron inspirados por la presencia de Roberta en mis actos, hecho que desde hace ya mas de un mes la comunicación se rompió, creo saber que es lo que esta ocurriendo, pero consecuente a lo que me he planteado como forma de vida, he respetado su silencio, aunque no niego que me sobran ganas de romper el silencio.

La situación de salud de mi padre no ha sido de las mejores, por lo que eso también me ha consumido tiempo y energías, con las consecuencias colaterales que eso implica, el controlar emociones y mantenerse en apariencia impertérrito es también cansador.

El fin de semana pasado, dispuesto a darle un golpe de energía a mi vida, decidí hacer algunas cosas diferente a la rutina que venia haciendo, lo primero fue meterme por mas de una hora en la tina y disfrutar de un reconfortante baño de espuma, y mientras estaba en eso, mi mente inevitablemente se fue en busca de mi adorada y recordada Roberta. Luego busque en mi closet mi ropa de “carrete” y busque en mi lista de teléfono los nombres de mis entrañables amigos de juerga. No fue difícil hacer contacto y pude comprobar que ellos sus rutinas no la han cambiado, asi que, manos a la obra.

Salí de casa como a las siete de la tarde, pasé a visitar un amigo actor y con el cual no conversaba desde hace tiempo, me enteré de todas las ultimas novedades del ambiente, los estrenos últimos, y para que negar, copuché de lo lindo y me divertí con los cahuines amorosos que no estaban en mis registros.

Luego fuimos a cenar y después enfilamos al Cachafaz en calle Guardia Vieja para ver la actuación de Rodrigo González y compañía, grupo de actores con bastante futuro y a decir verdad, me divertí mucho con sus rutinas, sin embargo mi mente estaba puesta en la posibilidad de encontrarme con mi amiga y compañera de baile en la Discoteque, y aunque no lo crean, si algo me hace muy bien, es el ir a bailar y hacerlo hasta que la música se acaba.

Cerca de la una de la madrugada me despedí de mi amigo quien se quedó un rato mas ya que había “enganchado” con unas niñas, me habría quedado pero mi intención de mi salida nocturna era el ir a bailar, así que desde la comuna de Providencia a la entrada de Recoleta donde esta la Disco Punta Brown me demoré muy poco, sabía que no iba a llegar a “jotear”.

Fue agradable encontrarme con viejos amigos, además que soy, creo, el mas “viejo” de los asiduos a ese local y por consiguiente muchos me ubican, además que mi compañera de baile una espectacular mujer de porte y de físico es por si una atracción, agreguemos que es por naturaleza una coqueta, lo que me hace ser un hombre envidiado por los eternos “jotes” del lugar.

El encuentro fue muy grato, el grupo estaba calentando motores en el Bar del tercer piso, nunca había recibido tantos cariños y besos, me sentía ídolo acosado por sus fans. No vi a mi amiga en el grupo, difícil de no verla por su exuberante físico asi que derechamente pregunte por ella; “No pudo venir, tiene problemas con un juanete” respondió Armando, y soltó una risa casi maléfica, quedé desconcertado por el comentario y antes de recuperarme, mi compañera alternativa de baile lo enfrentó respondiéndole casi a grito; ”Mejor que la huevee un juanete, antes que vos”, y dándose vuelta hacia mi, me tomó de la mano y me llevó hacia un lado.

Bailé sin parar hasta las 5 de la mañana, fue una linda velada, pero pienso que habría sido mejor si mi compañera de baile hubiese sido la flaca, luego de salir de la Disco nos fuimos todos hacia la plaza Italia y terminamos en el Prossit y cuando nos dimos cuenta ya era cerca de las 8 de la mañana.

Llegué más cansado que “perro en leva” pero muy grato, camino al departamento pensaba que habría sido mucho mejor si mi compañera de baile hubiese sido la flaca, ya que con ella solo basta una mirada para saber que esta pasando con el otro.

Cuando comencé a desvestirme, mas fuerte fue mi recuerdo a mi compañera, cuando descubrí que los “chistositos” me habían echado un cenicero con colillas y todo en el bolsillo de la casaca.

Que bueno que lo pase bien y que tome las cosas dificiles de la mejor manera !!!!!!!
NO es facil el proceso que tiene su hija , nada que tenga que ser por la via legal es simple en este pais ..
ESPERO QUE SIGA BAILANDO Y DISFRUTANDO LA AMISTAD.
Cariños