GUSTAVO ARANEDA
miércoles, febrero 14, 2007
15.- ESTA RELACION YA NO ES LA MISMA...
De manera casi automática abrí la puerta del departamento y me quedé parado en el dintel de entrada, mirando hacia la ventana que da hacia la calle y la vi sentada, mirando solazadamente hacia fuera, el paisaje urbano donde predominan techos y patios viejos y a lontananza el perfil de la cordillera de la costa, marcado por los últimos rayos de sol en un atardecer diferente, pero en realidad ella ya no estaba.
Desde hacían días que absorto en una vorágine de actividades y nuestras conversaciones se circunscribieron a comunicaciones por teléfono y chat…y los temas de conversaciones fueron diferentes, esta vez ella los planteaba de una manera casi críptica… como le conozco poco todavía, me llamó la atención su conducta, pero no hice preguntas…
Nuestra última conversación, vía celular, fue el jueves en la noche, fue una conversación muy especial y diferente, y me dejó una sensación de inquietud, sentía que algo estaba sucediendo y no lograba entender, pero opté por darme un tiempo.
El viernes pasó volando, hice de todo y en medio de todo eso también me junté con mi ex pareja por un tema de trabajo, aproveché de preguntar por su hija, niña hermosa e inteligente y que le tengo un gran y especial cariño…
Camino a casa sonó el celular, era Roberta;
¿Dónde estás?
Voy para el departamento…
¿Tienes algún plan?
No…
Que bueno… chau, y cortó…
No me llamó mayormente la atención, ella es así, pasé al supermercado, que está a pocas cuadras de donde vivo, compré algunas cosas que me estaban haciendo falta…caminé relajadamente pensando en un fin de semana entregado al ocio.
Puse las bebidas en el refrigerador, el detergente en la gaveta correspondiente y algunos artículos de aseo en el baño, nada de especial, la rutina que hacemos, de manera autómata, todos aquellos que vivimos solo…estaba sirviéndome un vaso de bebida cuando sonó el timbre, me pareció muy raro, vivo en un cuarto piso, pleno centro de la ciudad (como lo dice una vieja canción), no recibo habitualmente visitas, menos que aparezcan en la puerta del departamento sin antes ser anunciado desde la conserjería… seguramente debe ser el conserje, pensé… así que, sin mirar por el “ojo mágico”, abrí… sorpresa mayúscula, Roberta estaba ahí…
Hola
Hola, dije con una voz de sorpresa…
¿Estas solo?
Este… si... si… pasa…
Roberta se detuvo en la entrada, miró como comprobando que efectivamente estaba solo y dándome un beso en la mejilla y en un tono mas relajado dijo…
Entra mi bolso porfa…esta un poco pesado…
en ese momento en mi todo era confusión y sorpresa en mi, Roberta es especial, muchas veces aparentemente ilógica, y esta vez desconcertante…
Me quiero quedar algunos días contigo, ¿no tienes problema?
No, ninguno…
Que bueno…
¿Te quieres servir algo?
¿Que tienes?
Bueno, bebida, cerveza, vino y un poco de…
Bebida…
Okey…
Dejé su bolso sobre el sofá y le serví, ella sintió mi incomodidad y sorpresa y mientras se sacaba los zapatos…
Esta lindo tu departamento...
Si… ayer la nana vino a hacer aseo…
Eso debe ser, dijo y se rió…
Roberta es de reacciones extrañas pero esta vez yo estaba realmente sorprendido, pero el hecho de tenerla en casa, y por algunos días, era motivo más que suficiente de alegría…
Pero claro, el tiempo que tu quieras…
Desde hacían días que absorto en una vorágine de actividades y nuestras conversaciones se circunscribieron a comunicaciones por teléfono y chat…y los temas de conversaciones fueron diferentes, esta vez ella los planteaba de una manera casi críptica… como le conozco poco todavía, me llamó la atención su conducta, pero no hice preguntas…
Nuestra última conversación, vía celular, fue el jueves en la noche, fue una conversación muy especial y diferente, y me dejó una sensación de inquietud, sentía que algo estaba sucediendo y no lograba entender, pero opté por darme un tiempo.
El viernes pasó volando, hice de todo y en medio de todo eso también me junté con mi ex pareja por un tema de trabajo, aproveché de preguntar por su hija, niña hermosa e inteligente y que le tengo un gran y especial cariño…
Camino a casa sonó el celular, era Roberta;
¿Dónde estás?
Voy para el departamento…
¿Tienes algún plan?
No…
Que bueno… chau, y cortó…
No me llamó mayormente la atención, ella es así, pasé al supermercado, que está a pocas cuadras de donde vivo, compré algunas cosas que me estaban haciendo falta…caminé relajadamente pensando en un fin de semana entregado al ocio.
Puse las bebidas en el refrigerador, el detergente en la gaveta correspondiente y algunos artículos de aseo en el baño, nada de especial, la rutina que hacemos, de manera autómata, todos aquellos que vivimos solo…estaba sirviéndome un vaso de bebida cuando sonó el timbre, me pareció muy raro, vivo en un cuarto piso, pleno centro de la ciudad (como lo dice una vieja canción), no recibo habitualmente visitas, menos que aparezcan en la puerta del departamento sin antes ser anunciado desde la conserjería… seguramente debe ser el conserje, pensé… así que, sin mirar por el “ojo mágico”, abrí… sorpresa mayúscula, Roberta estaba ahí…
Hola
Hola, dije con una voz de sorpresa…
¿Estas solo?
Este… si... si… pasa…
Roberta se detuvo en la entrada, miró como comprobando que efectivamente estaba solo y dándome un beso en la mejilla y en un tono mas relajado dijo…
Entra mi bolso porfa…esta un poco pesado…
en ese momento en mi todo era confusión y sorpresa en mi, Roberta es especial, muchas veces aparentemente ilógica, y esta vez desconcertante…
Me quiero quedar algunos días contigo, ¿no tienes problema?
No, ninguno…
Que bueno…
¿Te quieres servir algo?
¿Que tienes?
Bueno, bebida, cerveza, vino y un poco de…
Bebida…
Okey…
Dejé su bolso sobre el sofá y le serví, ella sintió mi incomodidad y sorpresa y mientras se sacaba los zapatos…
Esta lindo tu departamento...
Si… ayer la nana vino a hacer aseo…
Eso debe ser, dijo y se rió…
Roberta es de reacciones extrañas pero esta vez yo estaba realmente sorprendido, pero el hecho de tenerla en casa, y por algunos días, era motivo más que suficiente de alegría…
Pero claro, el tiempo que tu quieras…
Comenzaba mis vacaciones y así podría brindarle todo mi tiempo y atención. Estaba dentro de nuestros planes pasar algunos días juntos, ya que ella también tomaría sus vacaciones en los próximos días…
Porque no te pones cómoda, usa el closet, del otro dormitorio, para que pongas tus cosas y así aprovecho de ir a comprar algunas cosas que me van a hacer falta.
Y sin dar lugar a más comentario, tomé las llaves y salí.
Me demoré cerca de media hora en las compras y cuando volví ella estaba sentada mirando el atardecer a través de la ventana del comedor, y sentí que su mente estaba en otro lado, así que no hice mayor comentario, guarde lo comprado, incluí en las compras algunos artículos de tocador que ella usa habitualmente y que dejé discretamente en el baño, también algunas exquisiteces, que se le provocan agrado, como un gesto de amor, de bienvenida, y de un "siéntete como en casa"…
Fue un fin de semana muy especial y diferente, nos dimos tiempo para todo, tocamos temas de extrema complejidad y otros tan triviales pero no exento de importancia que me dio pie para descubrir la gran calidad de mujer que es… hubo silencios, donde sólo eran nuestros ojos los que hablaban…el televisor estuvo apagado cuatro días y la música, una discreta compañía cómplice.
Hoy lunes la fui a dejar al aeropuerto, cuando cruzó el portal hacia el embarque, no volteó la cabeza y mi regreso a casa, en otra circunstancia, habría sido doloroso, sin embargo, esta vez no fue así, creo que las cosas quedaron en la mejor posición que pudieren estar…
Por eso cuando entré al departamento, me quedé parado en el dintel de la puerta mirando hacia la ventana que da hacia la calle y la vi sentada, mirando solazadamente hacia fuera, pero no estaba, sólo sentí su energía…el ruido de la calle se apagó, al menos así me pareció…y escuché su risa…y sentí su aroma…cerré la puerta y me dejé caer en el sofá… estuve así hasta que el departamento se inundó de oscuridad, en el ínter tanto traté de reproducir en mi mente la mayor cantidad de los momentos vividos, las palabras que se dijeron, las palabras que callé, lo que entendí de sus silencios, lo que descifré de sus caricias, el calor de su piel…y su silueta difumándose en ese mar de desconocidas personas en el terminal aéreo...
Me sacó de ese estado el ringtone tan especial que me decía que era ella al otro lado del teléfono;
Hola, llegué…
¿Todo bien?
Si…
Que bueno… se produjo un silencio
¿Estas bien?
Si… si… estoy bien… estoy muy bien... le dije, ¿y tu?
También… estoy bien… muy bien…gracias por tu hospitalidad…
Estábamos diciéndonos verdades, pero sabía que ese lado animal que todos tenemos y que busca las felicidades de manera egoísta, luchaba con el otro lado, racional, de saber que las verdaderas relaciones humanas se sustentan en aceptar la libertad del otro, en saber dar, en el momento oportuno, lo que el otro necesita, en entender que las preguntas, en una relación intima, es una perdida de tiempo, en hacer sentir al otro que uno esta dispuesto a lo imposible por brindarle un momento de felicidad, en un poner a disposición un espacio donde pueda reparar fuerzas y heridas, un tiempo exclusivo, un silencio, en un escuchar sin cuestionamientos ni juicios, en un “aquí estoy”.
A Roberta la siento como el resumen del concepto mujer que todo hombre aspira conocer y tener como compañera, donde el plano de los valores subordina al plano de lo estético, donde el plano de la libertad subordina al plano de la propiedad.
Así y todo una parte de mi estaba triste y desolada, y era natural, al fin de cuentas, sigo siendo una máquina orgánica imperfecta, pero esta vez mis sentimientos y mi psiquis estaba en otro plano, el plano del gozo que provoca el haberle dado todo mi tiempo para ella, creo que lo que Roberta buscó este fin de semana lo encontró, ella no es dada a expresar con palabras sus sentires, pero sus hermosos ojos verdes lo decían todo.
No sé exactamente lo que pueda estar pasando por su mente, de lo que si estoy cierto que por su naturaleza, para ella, estos cuatro días fueron determinantes, nos dijimos todo sin protocolo, nos mostramos en la máxima honestidad con nuestras simpatías y mañas, para mi la relación ya no es la misma y para ella pienso que también…
Fue muy lindo todo Roberta, aun estoy sorprendido…
Bueno… para mi también fue diferente… mañana nos hablamos, chau
Chau amiga, (sentí que esa era la palabra exacta)…
Ella sonrió… chau amigo…
Sentí que puedo contar con ella a 100% y eso espero que sienta de mi… las verdaderas relaciones de pareja se cimientan en el gran respeto al otro, en la disposición de amarle sin condiciones y los límites sólo lo ponen las circunstancias…
Porque no te pones cómoda, usa el closet, del otro dormitorio, para que pongas tus cosas y así aprovecho de ir a comprar algunas cosas que me van a hacer falta.
Y sin dar lugar a más comentario, tomé las llaves y salí.
Me demoré cerca de media hora en las compras y cuando volví ella estaba sentada mirando el atardecer a través de la ventana del comedor, y sentí que su mente estaba en otro lado, así que no hice mayor comentario, guarde lo comprado, incluí en las compras algunos artículos de tocador que ella usa habitualmente y que dejé discretamente en el baño, también algunas exquisiteces, que se le provocan agrado, como un gesto de amor, de bienvenida, y de un "siéntete como en casa"…
Fue un fin de semana muy especial y diferente, nos dimos tiempo para todo, tocamos temas de extrema complejidad y otros tan triviales pero no exento de importancia que me dio pie para descubrir la gran calidad de mujer que es… hubo silencios, donde sólo eran nuestros ojos los que hablaban…el televisor estuvo apagado cuatro días y la música, una discreta compañía cómplice.
Hoy lunes la fui a dejar al aeropuerto, cuando cruzó el portal hacia el embarque, no volteó la cabeza y mi regreso a casa, en otra circunstancia, habría sido doloroso, sin embargo, esta vez no fue así, creo que las cosas quedaron en la mejor posición que pudieren estar…
Por eso cuando entré al departamento, me quedé parado en el dintel de la puerta mirando hacia la ventana que da hacia la calle y la vi sentada, mirando solazadamente hacia fuera, pero no estaba, sólo sentí su energía…el ruido de la calle se apagó, al menos así me pareció…y escuché su risa…y sentí su aroma…cerré la puerta y me dejé caer en el sofá… estuve así hasta que el departamento se inundó de oscuridad, en el ínter tanto traté de reproducir en mi mente la mayor cantidad de los momentos vividos, las palabras que se dijeron, las palabras que callé, lo que entendí de sus silencios, lo que descifré de sus caricias, el calor de su piel…y su silueta difumándose en ese mar de desconocidas personas en el terminal aéreo...
Me sacó de ese estado el ringtone tan especial que me decía que era ella al otro lado del teléfono;
Hola, llegué…
¿Todo bien?
Si…
Que bueno… se produjo un silencio
¿Estas bien?
Si… si… estoy bien… estoy muy bien... le dije, ¿y tu?
También… estoy bien… muy bien…gracias por tu hospitalidad…
Estábamos diciéndonos verdades, pero sabía que ese lado animal que todos tenemos y que busca las felicidades de manera egoísta, luchaba con el otro lado, racional, de saber que las verdaderas relaciones humanas se sustentan en aceptar la libertad del otro, en saber dar, en el momento oportuno, lo que el otro necesita, en entender que las preguntas, en una relación intima, es una perdida de tiempo, en hacer sentir al otro que uno esta dispuesto a lo imposible por brindarle un momento de felicidad, en un poner a disposición un espacio donde pueda reparar fuerzas y heridas, un tiempo exclusivo, un silencio, en un escuchar sin cuestionamientos ni juicios, en un “aquí estoy”.
A Roberta la siento como el resumen del concepto mujer que todo hombre aspira conocer y tener como compañera, donde el plano de los valores subordina al plano de lo estético, donde el plano de la libertad subordina al plano de la propiedad.
Así y todo una parte de mi estaba triste y desolada, y era natural, al fin de cuentas, sigo siendo una máquina orgánica imperfecta, pero esta vez mis sentimientos y mi psiquis estaba en otro plano, el plano del gozo que provoca el haberle dado todo mi tiempo para ella, creo que lo que Roberta buscó este fin de semana lo encontró, ella no es dada a expresar con palabras sus sentires, pero sus hermosos ojos verdes lo decían todo.
No sé exactamente lo que pueda estar pasando por su mente, de lo que si estoy cierto que por su naturaleza, para ella, estos cuatro días fueron determinantes, nos dijimos todo sin protocolo, nos mostramos en la máxima honestidad con nuestras simpatías y mañas, para mi la relación ya no es la misma y para ella pienso que también…
Fue muy lindo todo Roberta, aun estoy sorprendido…
Bueno… para mi también fue diferente… mañana nos hablamos, chau
Chau amiga, (sentí que esa era la palabra exacta)…
Ella sonrió… chau amigo…
Sentí que puedo contar con ella a 100% y eso espero que sienta de mi… las verdaderas relaciones de pareja se cimientan en el gran respeto al otro, en la disposición de amarle sin condiciones y los límites sólo lo ponen las circunstancias…
por GUSTAVO ARANEDA, 11:50
3 Comentarios:
Quemas decir, seran mentes distintas, mas bien madures muy distinta, yo solo un fin de semana con la mujer que amo, a mi edad, las conversaciones intelectuales y profundas son el de despues de "Hacer el Amor".
Pero analizando a mi corta edad lo sucedido, creo que una situacion como la sostenidad por usted, me hubiese vuelto loco.
dentro de todo, creo que usted tiene una de las mujeres que mas me encantan, la gotita de suspicacia, el misterio, lo decidida, son muchos los calificativos, pero no pudiese dar mi vida por una mujer asi, seria ilogico, quiero disfrutarla, pero por una mujer asi daria mi reino...
que mas decir, mas que nada, cada palabara que expresa abre mas mi mente, es mi manual de carreño en lo que se refiere a comportamientos proactitud de situaciones complejas femeninas (suena a ramo de filosofia), que mas, en fin, que mierda......
No te mueras nunca viejo Zorro!!!
Pero analizando a mi corta edad lo sucedido, creo que una situacion como la sostenidad por usted, me hubiese vuelto loco.
dentro de todo, creo que usted tiene una de las mujeres que mas me encantan, la gotita de suspicacia, el misterio, lo decidida, son muchos los calificativos, pero no pudiese dar mi vida por una mujer asi, seria ilogico, quiero disfrutarla, pero por una mujer asi daria mi reino...
que mas decir, mas que nada, cada palabara que expresa abre mas mi mente, es mi manual de carreño en lo que se refiere a comportamientos proactitud de situaciones complejas femeninas (suena a ramo de filosofia), que mas, en fin, que mierda......
No te mueras nunca viejo Zorro!!!
Nada, que decir, ahi esta todo,es una mujer fuera de serie, ese tipod e mujer no es de nadie en especial, sion de ellas mismas, no se dan facilmente en el mundo.fue bello ese fin de semana por que que dices,pero olvidate ya, esas opportunidades se dan una vez en la vida, se dan y se dan se viven y se viven, y ellas las mujeres como Roberta, lo olvidan y lo olvidan.
, a las
Amigos, gracias por su visita, en relación a Roberta, si es muy especial, ella camina, pero no olvida, no es una máquina, es un ser especial con parámetros diferentes a los clásicos, sabe muy bien cuando y donde volver.
Ella es como los eclipses.
Gustavo
Ella es como los eclipses.
Gustavo