GUSTAVO ARANEDA

A propósito de las fiestas de navidad, confieso que me pone triste y me cuenta evitarlo, por otro lado, con todo lo que me he estado viviendo, mis personales conflictos afectivos, los estímulos presentes y las secuelas del pasado inmediato, me tienen tremendamente sensible.
Después de recorrer un camino largo de mas de “50 kilómetros y unos hartos metros”, han sido muchas las navidades que he vivido, muchas buenas, muy pocas tristonas, (cuando estuve separado y viviendo solo).
Conversaba con una amiga penquista y entre las cosas que me dijo;

Sabes, Gustavo, yo creo en el viejito pascuero, cuando lo digo se ríen de mi…pero es así…

Tratando de ser lo mas sincero con ella, mas bien, tratando de ser convincente le dije que eso era una condición positiva, porque hace bien tener en alguna parte del corazón sueños de niños… sueños infantiles en los cuales están presente el buen deseo para todas las personas y sin intereses…
Llegue a casa, después de un día normal en lo laboral, y sentado en mi sillón favorito y con un tazón de café en la mano, deje volar mis pensamientos… de repente, me detuve en un detalle que tenía casi olvidado… mi vida ha estado matizada por altos y bajos, navidades donde pude regalarle a todos mis seres queridos y otras en las cuales solo me preocupaba de los mas pequeños y a los grandes algún “engañito”.
Se que fue lo que gatilló mi tristeza para estas fiestas…. Ocurrió hace muchos años, vivimos en un sector de la comuna de Conchalí con mi esposa de entonces y nuestra hija que tendría como 10 años, en esa época, estaba muy comprometido con la actividad política y social así que entre otras cosas era parte de la directiva de la Junta de Vecinos… nos pidieron de la Municipalidad que hiciéramos un empadronamiento de los niños del sector a fin de hacernos entrega de juguetes para la navidad… para esas cosas, las voluntades sobran y en particular de las señoras….
Hice yunta con una vecina, no me recuerdo su nombre, pero como Nicanor Parra y no por el mismo motivo del poeta, le llamaré María, tendría cerca de 60 años, eso no mas sabía de ella… una tarde estábamos separando y colocándole identificación a los juguetes cuando la señora Maria se quedó por un instante con una muñeca en sus manos y sus ojos se fueron no se donde….

¿Que pasa señora María?, ¿En que esta pensando?

En nada vecino…. Tonteras no más

Pero, cuente…. (Reconozco que me despertó curiosidad)

Lo que pasa vecino es que, a mi nunca me regalaron una muñeca cuando chica, éramos muy pobre…

¿Y cuando grande?.....

Mi marido me regaló cinco muñecas que se hacían caca… se rió…. Y siguió trabajando…

Esa navidad compramos dos muñecas, una para nuestra hija y otra para la señora María… muñeca que recibió con mucha emoción, sentí que derramó algunas lagrimas, que como toda mujer curtida por la dureza de la vida, se van hacia adentro y que queman como si fueran ácido.
No puedo evitar recordar ese rostro cada vez que se acerca la navidad, pensando en ¿Cuántas señoras María, aun no reciben su muñeca de navidad?

Me llego de muy cerca sus historia Don Gustavo (si soy yo, el andres!!!, el weon que nunca lo llama ni lo pasa a ver, pero dese cuenta que estoy pendiente y mucho de su Blog).

Bueno volviendo al tema, le decia que me llego de muy cerca, ya que digamos hace 3 años atras, tenia una polola muy hermosa ella y atenta, pero por motivos que no viene al caso ya no estoy junto a ella; WEON YO!!!.

prosiguiendo, fue un verano que la lleve rumbo al norte, para que conociera a mi abuelita, ella le llevo una muñeca de regalo, mi impresion fue muy grande, ya que al romper el papel de regalo, sus ojos eran dos bolitas de cristal que derramaban cantidades y cantidades de lagrimas, mas que sorprenderme y emocionarme, me asusto, fue ahi que mi abuelita la abrazo y hasta el dia de hoy la recuerda con mucho cariño.
a que voy?

que senti nuevamente esa emocion, que debe haber sentido la sra. "Maria"?, es algo muy hermoso eso de poder hacer cumplir el sueño de alguien, yo creo que esa vez, usted junto a su familia, con su gran cariño y amor, representaron de excelente forma la verdadera ideologia del Viejito Pascuero.