GUSTAVO ARANEDA
martes, febrero 20, 2007
16.- EL OTRO ANGULO DE LAS RELACIONES...
Nadie se ha escapado de los efectos del cambio del sistema de movilización en Santiago de Chile… ha sido toda una revolución… desde reconfirmar que los ciudadanos tienen una paciencia de santo, hasta comprobar que este país, se confirma que los grandes cambios se les encarga a gente inexperta y que además, no dan la cara por sus errores… pero así somos los chilenos, y en general, los latinos, echamos periquitos para callado, pero no nos atrevemos a decir las cosas en público, en el momento justo y ante las personas que corresponde… y yo no escapo de esa regla general.
Me levante relativamente temprano, pues no había dormido bien, los días vividos con Roberta y el tenor de las conversaciones me dejaron mi “librería de conceptos de macho” absolutamente desordenada, no es que este embobado con ella, pero no habíamos tenido oportunidad de tocar algunos temas que son fundamentales en la relación hombre-mujer.
Ella, una mujer inteligente, - y al momento de la confrontación conceptual - firme en sus puntos de vista, clara en sus argumentaciones y tolerante a mis posiciones y planteamientos, por momentos, me desconcentraba, pues, sus hermosos ojos hablaban a la par que su voz.
En varios pasajes me sentí acorralado ya que por mi formación cultural latina y a pesar de ser disidente a la condición de macho tradicional, en mi evolución aun hay terminales nerviosos de mi cerebro conectado a mi pene, no fui claro para exponer mis sentimientos y puntos de vista, me quedó claro que ella dedujo bien, lo que yo quería decir, pero eso me dejó molesto, así que decidí repasar las conversaciones, a fin de saber donde estuvo mi error y tratar de no repetir en futuros encuentros, y no sólo con ella.
Con tal propósito, al día siguiente, no muy temprano, salí a caminar por las calles aledañas de donde vivo, que son calles muy tranquila y de poco transito peatonal, así puedo dar rienda suelta a mi forma muy particular de pensar, - caminar y hablar solo -, o sea, me pregunto y me respondo y a veces me enojo conmigo mismo, eso hice y sin querer me encontré con un grupo de personas, en un paradero, esperando movilización…
- Nuevamente desatinado…
- Pero, como quieres que te lo explique…
- No lo expliques, ya me quedó claro…
- Si te quedó claro entonces porque sigues enojada…
- No estoy enojada, estoy dolida…
- No quise ofenderte…
- Pero lo hiciste…
- Pero hay cosas que son evidentes…
- No quiero seguir hablando contigo…
Fue parte de un diálogo que sostenía una pareja y que no pude evitar escuchar…la dama hizo parar un taxi, se subió y dejó coronado de signos de interrogación al varón que no lograba reaccionar… Me miró con cara de pregunta y dijo a modo de desahogo…
- ¿Quien entiende a las mujeres?
- Que me dice a mi, estoy en la misma, le respondí, mientras sacaba un cigarrillo y le ofrecía…
- Bueno, gracias… a pesar que para mi es temprano…
- Y ¿cuando es temprano o es tarde? (que reflexión mas profunda me dije, pero había que recurrir a algo, el tipo estaba muy desagradado y yo algo curioso)
- Hoy lo partí con la pata izquierda…
- No todo los días son iguales (brillante Gustavo me dije, solo falta que digas que el Transantiago funciona “la raja”)
- Y para colmo, se enojó de verdad
- ¿Su señora?
- Bueno… si… mi señora… (Típica respuesta cuando son pareja)
- Pero de que se preocupa tanto, a la tarde ya se habrá olvidado…
- Es que, fue nuestra primera discusión, y fuerte…
- Entonces de que se preocupa, en tantos años… (Eran una pareja cuarentona y evidentemente se notaba que estaban juntos de hace poco, pero me hice como que no había “cachado”)
Mientras tanto, se seguía juntando gente en el paradero…
- ¿Va para el centro?, le dije
- Si
- Yo también, lo invito, vamos nos en taxi,… entre irme sólo…
- Bueno…
Mientras viajamos en el taxi hablamos de generalidades mezclado con algunos temas personales lo que me permitió hacerme una idea de la situación de mi amigo eventual, nos bajamos en Ahumada con Compañía y caminamos hacia la Alameda, a esas alturas él ya iba mas tranquilo y relajado, matizamos la conversación con algunas tallas, total, estoy de vacaciones y cada vez estaba mas curioso de su “cuento”.
Me contó que se separó hace algunos años y que su actual pareja la conoció hace poco y que es Chillan, al igual que él, pero no conocían de antes.
Cruzamos calle Agustinas y ninguno de los dos dábamos muestras de cambiar de rumbo, cuando caminábamos frente al Café Haití él me dijo:
- Ud pagó el taxi, déjeme que lo invite a un café…
- Okey….
Entre sorbitos de café me contó el motivo de la discusión, entre preocupado y muerto de la risa, que llevaban tres meses viviendo juntos y hasta ahora todavía no la ha visto desnuda….
- ¡Como!, llevan tres meses viviendo juntos y….
- Si poh, lo que pasa que tiene tremenda tranca con lo de que está gorda…
- La verdad, no se ve tan gorda, dije caballerosamente
- La verdad, verdad, es que tiene sus rollitos… mas bien rollos… pero ¡que importa! y eso se lo he dicho desde que, prácticamente, la conocí…Pero, “si tú me hubiese conocido cuando yo era estupenda”, me lo repite… pero lo que ella no entiende que eso a mi me tiene sin cuidado, sabes Gustavo, ella le ha dado sentido a mi vida… no se si le vuelva a ver amigo, pero no quiero dar la sensación que, no soy una persona reservada pero…
El hombre se llevó la taza a la boca y estuvo así como unos 30 segundos, tiempo que me pareció una eternidad, sus ojos se fueron al vacío y su mente, la sentí que recorrió un gran panel….
- No me fije bien en ella, pero se ve bastante atractiva y muy buena moza…dije.
- Si, además, una excelente compañera, trabajadora, ingeniosa, quizás algo cómoda, pero nunca floja, y a mi me gusta regalonearla, es exquisita para sus cosas, pero nada de gastadora… no tenemos un mal pasar y vivimos bien…
- Bueno entonces ¿por qué el enojo de hoy?…
Ahí Jorge soltó la risa….
- De huevón que uno es, a veces…
- Bueno, a confesión de parte…
- No se si lo vas a entender, ¿Tú eres casado?
- Lo fui por casi veinte años, estoy separado ahora…
- Ahh…
- Y después viví más de tres años con una mujer estupenda y bastante menor que yo…
- Ahh, ahh
- Y ahora estoy de tricaída…
- ¿Cómo así?
- Caída por tercera vez, amigo, pero esta es diferente…
- Siempre decimos lo mismo…
- No, la mujer de ahora es de otro mundo y vive en otra galaxia, y de repente aparece en su nave espacial, el tiempo que pasamos juntos se mide de otra manera, no lo entendería, y no porque… no me haga caso… ella y yo sabemos lo que queremos, lo que sentimos y lo que podemos dar… pero no me deje metido… ¿Cuál fue el condoro?
- Ya le dije que todavía no la veo desnuda, bueno hasta hoy… esta mañana nos despertamos un poco tarde y ella entró primero al baño, mientras yo preparaba el desayuno, que entre paréntesis quedó servido… se demoró un poco y a mi “la causa” me empezó a apurar, yo estuve casado casi el mismo tiempo que tú, así que, como en un acto reflejo, entré al baño y ella estaba secándose… pegó un grito y me echó para afuera… y … ¡puta la hueva!…. ¡Se veía tan rica! Que ahí mismo me la hubiese “tirado”… ¡a la cresta rollos, celulitis, varices, cicatrices y que se yo!, no es un adefesio y es mi compañera… ella es ahora mi mundo, no me comprometí con ella en una relación porque fuese Miss Universo, la quiero porque es una hembra, que vale todo su peso en oro…
- Y parece que tiene un precio bastante alto, interrumpí, ya que a Jorge lo sentí que se estaba yendo en la dura…
- Si poh… realmente vale todo su peso en oro…me dijo, “te he pedido que no me”… y no alcanzó a terminar la frase…y se tapó con la toalla, se sentó en el borde de la tina y comenzó a sollozar… yo le dije, Si Denzel Washington se tiñera el pelo rubio, podría decir que es alemán… no poh… ahora si te fijaras solo en su pelo, a lo mejor, pero a los pocos días asomarían sus raíces negras… pero si lo miras en todo su contexto, difícilmente se podría asegurar que el es un ario… yo te conocí así, tu eres maciza, y así lo acepté…mírame, me creerías que alguna vez tuve el pelo largo y abundante, pero ahora soy pelado, y lo tengo asumido, viví por muchos años desconforme con casi todo mi físico, hasta que lo asumí… y tu me haz aceptado tal como soy AHORA y no por lo que fui ANTES…pero no me escuchó…. Y eso es lo que me molesta… ¡no se como entenderla!… ni se cómo hacer que entre en razón…
Se produjo un silencio… el café ya se había terminado, y la niña que nos atendió, parece que se dio cuanta que el tema era serio, por lo que, discretamente, nos puso mas soda, pero esta vez en vasos grandes…son los momentos en donde normalmente no se tienen argumentos inteligentes y la atmósfera se pone densa…
- El problema amigo Jorge es que nosotros los hombres no nos ponemos en el lugar de la mujer…no hemos desarrollado nuestro lado femenino (Repetí una observación hecha por Roberta y pensé que podía ser una potente argumentación para ese momento) más cuando las mujeres entran a la década de los cuarenta… hay que darles mucho amor, no hay que entenderlas, hay que amarlas… en ese momento fui yo quien se fue en la volada…
- Pero, yo la amo…susurró…
Nos tómanos la soda en silencio y salimos, nos despedimos muy afectuosamente y se perdió entre la gente, mientras encendía un cigarrillo, traté de encontrarle sentido a este encuentro casual, y estaba en eso cuando, sin querer, miré en una vitrina mi perfil corpóreo y me di cuenta que mi ombligo y su alrededor iban por delante unos cuantos centímetros, que el cinturón de mi pantalón tenía una inclinación hacia delante de casi 45 grados, y no pude evitar que me diera una tentación de risa… parecía tonto riéndome solo en medio del paseo peatonal, y también me pedí en ese mar de gente.
Cuando llegué al departamento y mientras me preparaba un café, después de haber vagado casi todo el día, volví a pensar en Jorge y su drama, y lo mezclé con algunos de los temas conversado con Roberta, ahí me acordé que había salido sin mi celular, lo fui a ver y… no había llamadas perdidas ni mensajes…
¡Quién entiende a las mujeres!
Y entre beber los últimos sorbos de café, y apagar el cigarrillo en un cenicero atestado de colillas concluí sabiamente;
Posiblemente, el que diseñó el mapa de recorridos del Transantiago.
Me levante relativamente temprano, pues no había dormido bien, los días vividos con Roberta y el tenor de las conversaciones me dejaron mi “librería de conceptos de macho” absolutamente desordenada, no es que este embobado con ella, pero no habíamos tenido oportunidad de tocar algunos temas que son fundamentales en la relación hombre-mujer.
Ella, una mujer inteligente, - y al momento de la confrontación conceptual - firme en sus puntos de vista, clara en sus argumentaciones y tolerante a mis posiciones y planteamientos, por momentos, me desconcentraba, pues, sus hermosos ojos hablaban a la par que su voz.
En varios pasajes me sentí acorralado ya que por mi formación cultural latina y a pesar de ser disidente a la condición de macho tradicional, en mi evolución aun hay terminales nerviosos de mi cerebro conectado a mi pene, no fui claro para exponer mis sentimientos y puntos de vista, me quedó claro que ella dedujo bien, lo que yo quería decir, pero eso me dejó molesto, así que decidí repasar las conversaciones, a fin de saber donde estuvo mi error y tratar de no repetir en futuros encuentros, y no sólo con ella.
Con tal propósito, al día siguiente, no muy temprano, salí a caminar por las calles aledañas de donde vivo, que son calles muy tranquila y de poco transito peatonal, así puedo dar rienda suelta a mi forma muy particular de pensar, - caminar y hablar solo -, o sea, me pregunto y me respondo y a veces me enojo conmigo mismo, eso hice y sin querer me encontré con un grupo de personas, en un paradero, esperando movilización…
- Nuevamente desatinado…
- Pero, como quieres que te lo explique…
- No lo expliques, ya me quedó claro…
- Si te quedó claro entonces porque sigues enojada…
- No estoy enojada, estoy dolida…
- No quise ofenderte…
- Pero lo hiciste…
- Pero hay cosas que son evidentes…
- No quiero seguir hablando contigo…
Fue parte de un diálogo que sostenía una pareja y que no pude evitar escuchar…la dama hizo parar un taxi, se subió y dejó coronado de signos de interrogación al varón que no lograba reaccionar… Me miró con cara de pregunta y dijo a modo de desahogo…
- ¿Quien entiende a las mujeres?
- Que me dice a mi, estoy en la misma, le respondí, mientras sacaba un cigarrillo y le ofrecía…
- Bueno, gracias… a pesar que para mi es temprano…
- Y ¿cuando es temprano o es tarde? (que reflexión mas profunda me dije, pero había que recurrir a algo, el tipo estaba muy desagradado y yo algo curioso)
- Hoy lo partí con la pata izquierda…
- No todo los días son iguales (brillante Gustavo me dije, solo falta que digas que el Transantiago funciona “la raja”)
- Y para colmo, se enojó de verdad
- ¿Su señora?
- Bueno… si… mi señora… (Típica respuesta cuando son pareja)
- Pero de que se preocupa tanto, a la tarde ya se habrá olvidado…
- Es que, fue nuestra primera discusión, y fuerte…
- Entonces de que se preocupa, en tantos años… (Eran una pareja cuarentona y evidentemente se notaba que estaban juntos de hace poco, pero me hice como que no había “cachado”)
Mientras tanto, se seguía juntando gente en el paradero…
- ¿Va para el centro?, le dije
- Si
- Yo también, lo invito, vamos nos en taxi,… entre irme sólo…
- Bueno…
Mientras viajamos en el taxi hablamos de generalidades mezclado con algunos temas personales lo que me permitió hacerme una idea de la situación de mi amigo eventual, nos bajamos en Ahumada con Compañía y caminamos hacia la Alameda, a esas alturas él ya iba mas tranquilo y relajado, matizamos la conversación con algunas tallas, total, estoy de vacaciones y cada vez estaba mas curioso de su “cuento”.
Me contó que se separó hace algunos años y que su actual pareja la conoció hace poco y que es Chillan, al igual que él, pero no conocían de antes.
Cruzamos calle Agustinas y ninguno de los dos dábamos muestras de cambiar de rumbo, cuando caminábamos frente al Café Haití él me dijo:
- Ud pagó el taxi, déjeme que lo invite a un café…
- Okey….
Entre sorbitos de café me contó el motivo de la discusión, entre preocupado y muerto de la risa, que llevaban tres meses viviendo juntos y hasta ahora todavía no la ha visto desnuda….
- ¡Como!, llevan tres meses viviendo juntos y….
- Si poh, lo que pasa que tiene tremenda tranca con lo de que está gorda…
- La verdad, no se ve tan gorda, dije caballerosamente
- La verdad, verdad, es que tiene sus rollitos… mas bien rollos… pero ¡que importa! y eso se lo he dicho desde que, prácticamente, la conocí…Pero, “si tú me hubiese conocido cuando yo era estupenda”, me lo repite… pero lo que ella no entiende que eso a mi me tiene sin cuidado, sabes Gustavo, ella le ha dado sentido a mi vida… no se si le vuelva a ver amigo, pero no quiero dar la sensación que, no soy una persona reservada pero…
El hombre se llevó la taza a la boca y estuvo así como unos 30 segundos, tiempo que me pareció una eternidad, sus ojos se fueron al vacío y su mente, la sentí que recorrió un gran panel….
- No me fije bien en ella, pero se ve bastante atractiva y muy buena moza…dije.
- Si, además, una excelente compañera, trabajadora, ingeniosa, quizás algo cómoda, pero nunca floja, y a mi me gusta regalonearla, es exquisita para sus cosas, pero nada de gastadora… no tenemos un mal pasar y vivimos bien…
- Bueno entonces ¿por qué el enojo de hoy?…
Ahí Jorge soltó la risa….
- De huevón que uno es, a veces…
- Bueno, a confesión de parte…
- No se si lo vas a entender, ¿Tú eres casado?
- Lo fui por casi veinte años, estoy separado ahora…
- Ahh…
- Y después viví más de tres años con una mujer estupenda y bastante menor que yo…
- Ahh, ahh
- Y ahora estoy de tricaída…
- ¿Cómo así?
- Caída por tercera vez, amigo, pero esta es diferente…
- Siempre decimos lo mismo…
- No, la mujer de ahora es de otro mundo y vive en otra galaxia, y de repente aparece en su nave espacial, el tiempo que pasamos juntos se mide de otra manera, no lo entendería, y no porque… no me haga caso… ella y yo sabemos lo que queremos, lo que sentimos y lo que podemos dar… pero no me deje metido… ¿Cuál fue el condoro?
- Ya le dije que todavía no la veo desnuda, bueno hasta hoy… esta mañana nos despertamos un poco tarde y ella entró primero al baño, mientras yo preparaba el desayuno, que entre paréntesis quedó servido… se demoró un poco y a mi “la causa” me empezó a apurar, yo estuve casado casi el mismo tiempo que tú, así que, como en un acto reflejo, entré al baño y ella estaba secándose… pegó un grito y me echó para afuera… y … ¡puta la hueva!…. ¡Se veía tan rica! Que ahí mismo me la hubiese “tirado”… ¡a la cresta rollos, celulitis, varices, cicatrices y que se yo!, no es un adefesio y es mi compañera… ella es ahora mi mundo, no me comprometí con ella en una relación porque fuese Miss Universo, la quiero porque es una hembra, que vale todo su peso en oro…
- Y parece que tiene un precio bastante alto, interrumpí, ya que a Jorge lo sentí que se estaba yendo en la dura…
- Si poh… realmente vale todo su peso en oro…me dijo, “te he pedido que no me”… y no alcanzó a terminar la frase…y se tapó con la toalla, se sentó en el borde de la tina y comenzó a sollozar… yo le dije, Si Denzel Washington se tiñera el pelo rubio, podría decir que es alemán… no poh… ahora si te fijaras solo en su pelo, a lo mejor, pero a los pocos días asomarían sus raíces negras… pero si lo miras en todo su contexto, difícilmente se podría asegurar que el es un ario… yo te conocí así, tu eres maciza, y así lo acepté…mírame, me creerías que alguna vez tuve el pelo largo y abundante, pero ahora soy pelado, y lo tengo asumido, viví por muchos años desconforme con casi todo mi físico, hasta que lo asumí… y tu me haz aceptado tal como soy AHORA y no por lo que fui ANTES…pero no me escuchó…. Y eso es lo que me molesta… ¡no se como entenderla!… ni se cómo hacer que entre en razón…
Se produjo un silencio… el café ya se había terminado, y la niña que nos atendió, parece que se dio cuanta que el tema era serio, por lo que, discretamente, nos puso mas soda, pero esta vez en vasos grandes…son los momentos en donde normalmente no se tienen argumentos inteligentes y la atmósfera se pone densa…
- El problema amigo Jorge es que nosotros los hombres no nos ponemos en el lugar de la mujer…no hemos desarrollado nuestro lado femenino (Repetí una observación hecha por Roberta y pensé que podía ser una potente argumentación para ese momento) más cuando las mujeres entran a la década de los cuarenta… hay que darles mucho amor, no hay que entenderlas, hay que amarlas… en ese momento fui yo quien se fue en la volada…
- Pero, yo la amo…susurró…
Nos tómanos la soda en silencio y salimos, nos despedimos muy afectuosamente y se perdió entre la gente, mientras encendía un cigarrillo, traté de encontrarle sentido a este encuentro casual, y estaba en eso cuando, sin querer, miré en una vitrina mi perfil corpóreo y me di cuenta que mi ombligo y su alrededor iban por delante unos cuantos centímetros, que el cinturón de mi pantalón tenía una inclinación hacia delante de casi 45 grados, y no pude evitar que me diera una tentación de risa… parecía tonto riéndome solo en medio del paseo peatonal, y también me pedí en ese mar de gente.
Cuando llegué al departamento y mientras me preparaba un café, después de haber vagado casi todo el día, volví a pensar en Jorge y su drama, y lo mezclé con algunos de los temas conversado con Roberta, ahí me acordé que había salido sin mi celular, lo fui a ver y… no había llamadas perdidas ni mensajes…
¡Quién entiende a las mujeres!
Y entre beber los últimos sorbos de café, y apagar el cigarrillo en un cenicero atestado de colillas concluí sabiamente;
Posiblemente, el que diseñó el mapa de recorridos del Transantiago.
por GUSTAVO ARANEDA, 20:19
6 Comentarios:
Mira tu, que curioso relato. Lo único que me queda decir es que a tu amigo Jorge le encuentro tooodaaa la razón. Sabes que, si algún día lo vuelves a ver, dile que yo LA GUATONA ORGULLOSA dice que no hay mujer más fea que una mujer trancada con su cuerpo, Y no hay nada más sexy y más lindo que una mujer que se siente sensual y a gusto consigo misma, aunque pese 40, 6t0 o 120 kilos. Me lo dice mi marido que me conoce con 15 kilos menos y 15 kilos más que ahora. Y me encuentra la mujer más rica del mundo. Y yo se que lo soy.
Estimada amiga, gracias por tu comentario y a penas tenga la oportunidad de hablar con Jorge le transmitiré tu recado, al no ser que él lea antes tu comentario.
Cuida a la futura sobrina, un beso,
Gustavo
Cuida a la futura sobrina, un beso,
Gustavo
no quiero parecer ordinario, pero por la cresta, no me canso de leer cada webada de explaya con cada letra.
una idea loca:
Escriba un libro con anecdotas ineditas de la vida, creo que amuchos nos serviria.
Viejo zorro!!!!!
una idea loca:
Escriba un libro con anecdotas ineditas de la vida, creo que amuchos nos serviria.
Viejo zorro!!!!!
Un relato simpatico, soy gorda y para nada me apena, me encuentro regia de todas maneras, siento por su manera de escribir que es usted el que pareciera un tanto trancado, pero me gusta leer lo que escribe.
, a las
Querida Marha, gracias por tu compañía, en lo personal no tengo prejuicios, y menos con las mujeres, lo físico es algo absolutamente secundario.
Gustavo
Gustavo
Qué delicia haberme encontrado con este blog y en especial con este relato...una manera muy masculina de explicarnos a las féminas, que el tema físico pareciera mas importante para las propias mujeres que para los hombres...no dudo que la apariencia es importante, pero no determinante. El atractivo real no está en las caderas ni en la celulitis, son los gestos, la sensibilidad, la sensualidad propia de cada mujer, esa actitud ante la vida, el sentirte regia y hermosa, el saberte sexy y el aplomo de tus pasos tan seguros como sensuales...el ser mujer no está solo en la cintura y me alegra que al menos Jorge y tu lo comprendan, eso significa que "no todo está perdido", como dice Fito.
Mil Gracias Gustavo!
Un abrazo inmenso
:)
Mil Gracias Gustavo!
Un abrazo inmenso
:)